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Estos elegantes pendientes Ikita combinan el encanto vintage del metal dorado envejecido con la belleza natural del nácar. Su diseño circular de 1,3 cm de diámetro aporta un toque de refinamiento a cualquier atuendo. El cierre de presión garantiza una sujeción cómoda y segura. Una joya delicada que realzará tu estilo con su sutil brillo y su cuidado acabado.
Los pendientes Ikita de metal dorado envejecido y nácar encarnan la elegancia en estado puro. Su forma circular clásica de 1,3 cm de diámetro se adapta a todos los estilos, desde el más casual hasta el más elegante. El acabado dorado envejecido aporta un toque vintage refinado, mientras que el nácar en el corazón de la joya añade un brillo natural e iridiscente que capta sutilmente la luz. Esta combinación de materiales nobles crea un contraste armonioso entre el mate del metal y los reflejos cambiantes del nácar.
La marca Ikita es reconocida por sus creaciones que combinan calidad y originalidad. Estos pendientes no son una excepción, con su diseño sobrio pero trabajado hasta el mínimo detalle. El delicado engaste del nácar y el cuidado acabado del metal demuestran la experiencia de la marca. Una joya atemporal que atravesará las temporadas sin perder su encanto.
Más allá de su atractiva estética, estos pendientes Ikita han sido diseñados para un uso cómodo en el día a día. Su peso ligero permite llevarlos todo el día sin molestias. El cierre de presión asegura una sujeción segura y fácil de manipular. Así podrás disfrutar de su elegancia con toda tranquilidad, ya sea para una jornada de trabajo o una noche de fiesta.
El tamaño moderado de 1,3 cm de diámetro hace que estos pendientes sean versátiles. Aportan un toque de brillo sutil sin ser invasivos, adaptándose tanto a un look de oficina como a un atuendo de noche. Su estilo depurado permite combinarlos fácilmente con otras joyas para crear combinaciones personalizadas.
Los pendientes dorados Ikita se prestan a múltiples ocasiones gracias a su diseño versátil. Aquí tienes algunas sugerencias de uso:
Para preservar la belleza de tus pendientes Ikita a lo largo del tiempo, bastan unos sencillos gestos. Evita el contacto con agua, perfumes y productos cosméticos que podrían alterar el acabado dorado envejecido. Límpialos suavemente con un paño suave y seco después de cada uso. Guárdalos en su estuche o en una joyero protegidos de la humedad para prevenir la oxidación del metal y proteger el nácar de los arañazos.
Cuidando de estas preciosas joyas, podrás disfrutar durante mucho tiempo de su sutil brillo y su encanto atemporal. Los pendientes Ikita de metal dorado envejecido y nácar se convertirán rápidamente en un elemento imprescindible de tu colección de joyas, listos para realzar tus atuendos en cualquier ocasión.